El mundo del cuidado capilar ha evolucionado rápidamente en los últimos años, ofreciendo una gran variedad de métodos y tratamientos personalizados para cada tipo de cabello.
Estas tendencias están cambiando la forma en que cuidamos nuestro cabello, adaptándose a las necesidades específicas de cada persona y es por ello que, en este artículo, exploraremos algunas de las tendencias más actuales. Hablaremos sobre estos tratamientos para el cabello que están revolucionando la industria y cómo pueden ayudarte a mantener una melena sana, fuerte y llena de vida.
4 tendencias de lo más populares en tratamientos para tu melena
1. El método oiling
El oiling, o lo que comúnmente conocemos como el uso de aceites para el cabello, ha sido una práctica tradicional en muchas culturas durante siglos. Este método, que consiste en aplicar aceites naturales en el cuero cabelludo y el cabello, ha vuelto a ganar popularidad por sus múltiples beneficios. Los aceites proporcionan hidratación, fortalecen las raíces, previenen la rotura y aportan un brillo saludable.
Existen diferentes tipos de aceites que se pueden utilizar según el tipo de cabello y sus necesidades:
- Aceite de coco: ideal para todo tipo de cabello, pero especialmente efectivo en cabello seco o dañado. Penetra profundamente en la fibra capilar, nutriendo desde el interior.
- Aceite de argán: conocido como «oro líquido», es perfecto para combatir el frizz y las puntas abiertas. Además, es rico en vitamina E, lo que promueve la reparación del cabello dañado.
- Aceite de jojoba: este aceite se asemeja al sebo natural del cuero cabelludo, por lo que es ideal para equilibrar la producción de grasa en cabellos grasos o mixtos.
- Aceite de almendras: rico en magnesio, fortalece el cabello y previene la caída, además de dejarlo suave y manejable.
El oiling puede realizarse de diferentes maneras, dependiendo de tus necesidades y estilo de vida. Lo más común es aplicarlo como un prelavado, es decir, unas horas antes de lavar el cabello, permitiendo que el aceite actúe y nutra en profundidad. Algunos prefieren dejarlo toda la noche para un tratamiento más intensivo.
Los pasos para un buen oiling son sencillos:
- Aplica el aceite con las yemas de los dedos y masajea suavemente durante unos 10 minutos. Esto mejorará la circulación sanguínea y permitirá que los nutrientes del aceite penetren mejor.
- Después de masajear el cuero cabelludo, extiende el aceite hacia las puntas del cabello.
- Deja que el aceite actúe durante al menos 30 minutos o toda la noche para obtener mejores resultados.
- Lava con un champú suave para eliminar el exceso de aceite.
Incorporar el oiling en tu rutina semanal ayudará a mantener tu cabello sano y protegido de los daños cotidianos.
2. El método curly
El método curly es otra tendencia en el cuidado capilar que ha ganado un gran número de seguidores, especialmente entre quienes tienen el cabello rizado u ondulado. Este método, popularizado por Lorraine Massey en su libro Curly Girl: The Handbook, está diseñado para realzar y definir los rizos de forma natural, eliminando el uso de productos agresivos que dañan la estructura del cabello.
El método curly se basa en la idea de que muchos productos convencionales para el cabello, como champús con sulfatos y acondicionadores con siliconas, pueden despojar al cabello rizado de su humedad natural, dejándolo seco y sin forma. En su lugar, el método promueve el uso de productos libres de estos ingredientes y se centra en técnicas de cuidado que respeten la textura natural del cabello.
Los pilares del método curly incluyen:
- No usar sulfatos ni siliconas: los sulfatos son agentes limpiadores que eliminan el aceite natural del cabello, mientras que las siliconas forman una capa impermeable que puede provocar acumulación y evitar que el cabello reciba hidratación.
- Lavar con co-wash: se recomienda utilizar acondicionadores limpiadores en lugar de champús tradicionales para una limpieza suave que no dañe los rizos.
- Hidratación profunda: es crucial mantener el cabello bien hidratado con mascarillas y acondicionadores intensivos.
- Definición de rizos: utilizar productos específicos para definir y mantener los rizos, como cremas de peinar o geles ligeros.
3. Hidratación profunda y mascarillas para el pelo
La hidratación es la clave para un cabello sano y brillante. Además de las técnicas mencionadas anteriormente, las mascarillas capilares se han vuelto un imprescindible en cualquier rutina de cuidado capilar. Ya sea para recuperar el cabello dañado, combatir la sequedad o simplemente mantener el brillo y la suavidad, las mascarillas ofrecen un tratamiento intensivo que penetra profundamente en la fibra capilar.
Existen mascarillas específicas para cada tipo de cabello:
- Cabello seco: mascarillas con ingredientes como aguacate, miel o aceite de oliva son perfectas para restaurar la humedad perdida.
- Cabello dañado: ingredientes como la keratina, la biotina o el colágeno ayudan a reparar la estructura del cabello.
- Cabello graso: las mascarillas con arcilla o té verde son ideales para equilibrar la producción de grasa.
Incorporar una mascarilla capilar al menos una vez por semana ayuda a revitalizar el cabello y darle la hidratación extra que necesita.
4. El uso de protectores térmicos
Con el uso frecuente de herramientas de calor como planchas, secadores y rizadores, los protectores térmicos se han convertido en un elemento esencial en cualquier rutina capilar. Estos productos forman una barrera protectora alrededor del cabello, evitando que el calor lo dañe y lo reseque.
Al aplicar un protector térmico antes de utilizar cualquier herramienta de calor, ayudas a preservar la salud del cabello y a mantenerlo más suave y brillante.
Además, el buscar alternativas a este tipo de herramientas para conseguir volumen en el cabello u ondas sin calor es una tendencia en crecimiento.
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Métodos como las ondas sin calor con cintas, trenzas o rodillos de espuma son opciones populares para lograr peinados con estilo sin dañar la fibra capilar. Estos métodos permiten conseguir volumen y textura sin exponer el cabello a temperaturas elevadas, lo que reduce la sequedad, el quiebre y el frizz.
Incluir estas alternativas en tu rutina, junto con el uso de protectores térmicos cuando sea necesario, es clave para mantener un cabello sano y fuerte a largo plazo.
El cuidado capilar está en constante evolución, y las tendencias actuales reflejan un enfoque más personalizado y respetuoso con las necesidades individuales de cada tipo de cabello. Desde el oiling hasta el método curly y la hidratación profunda, cada técnica está diseñada para mejorar la salud del cabello, haciendo que se vea y se sienta mejor que nunca. Incorporar estas tendencias a tu rutina diaria no solo mejorará la apariencia de tu cabello, sino que también lo fortalecerá desde la raíz, permitiéndote disfrutar de una melena perfecta.
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