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Peluquera tiñendo una melena

El cabello teñido requiere cuidados especiales para mantener su color vibrante y evitar daños adicionales. 

Los tintes y tratamientos capilares pueden debilitar la fibra capilar, por lo que mantener la salud del cabello y prolongar el color depende de los productos que utilices y de una rutina de cuidado adecuada. En este artículo, desde Karoma Estilistas te ofrecemos una guía detallada para cuidar tu cabello teñido después de un tratamiento.

8 consejos para cuidar tu cabello teñido después de un tratamiento

1. Elige productos adecuados para cabello teñido

El primer paso para cuidar tu cabello teñido es seleccionar productos diseñados específicamente para este tipo de cabello. Los champús, acondicionadores y mascarillas formulados para cabello teñido contienen ingredientes que protegen el color, sellan la cutícula y evitan el desgaste prematuro del tinte.

Busca productos que no contengan sulfatos ni parabenos, ya que estos químicos pueden despojar al cabello de su humedad natural y acelerar la decoloración. Los champús libres de sulfato son más suaves y ayudan a que el color dure más tiempo.

2. Espacia los lavados

El lavado frecuente es uno de los principales enemigos del cabello teñido. El agua, especialmente si es caliente, contribuye a desvanecer el color. Para prolongar la vida del tinte, es recomendable espaciar los lavados. Lavarte el cabello dos o tres veces por semana puede ser suficiente para mantenerlo limpio sin desgastar el color.

Cuando te laves el cabello, opta por usar agua tibia o fría. El agua caliente abre las cutículas del cabello, lo que facilita la pérdida de color. En cambio, el agua fría ayuda a sellar la cutícula, reteniendo el color y mejorando el brillo del cabello.

3. Hidratación profunda

El cabello teñido puede tener a secarse. Para evitar la sequedad y el quiebre, es esencial que tu cabello reciba hidratación profunda de forma regular.

Usar mascarillas capilares hidratantes al menos una vez a la semana ayudará a mantener tu cabello nutrido. Son una gran opción para devolver la suavidad y elasticidad a la fibra capilar usando aquellos productos lo más naturales posible.

Además, el uso de acondicionadores sin enjuague y aceites capilares diarios proporcionará una barrera protectora contra el daño ambiental, los rayos UV y el calor, que también contribuyen a la pérdida de color y al deterioro de la salud del cabello.

4. Protege tu cabello del calor

Las herramientas de calor, como planchas, rizadores y secadores, pueden dañar el cabello teñido. El calor deshidrata la fibra capilar y provoca que el color se desvanezca rápidamente. Si no puedes evitar el uso de estas herramientas, asegúrate de tomar medidas preventivas para minimizar el daño.

Siempre utiliza un protector térmico antes de aplicar calor en tu cabello. Estos productos forman una capa protectora que evita que el calor penetre profundamente en la fibra capilar. Además, intenta usar las herramientas a temperaturas moderadas y evita pasar el mismo mechón varias veces.

Cuando sea posible, deja que tu cabello se seque al aire. Secar el cabello al natural reduce la exposición al calor y le da a tu cabello teñido más tiempo para recuperarse.

5. Evita la exposición al sol y al cloro

El sol y el cloro son grandes enemigos del cabello teñido. Los rayos ultravioleta (UV) no solo dañan la fibra capilar, sino que también desvanecen el color rápidamente. Si tienes pensado pasar tiempo al aire libre, especialmente en verano, protege tu cabello con un sombrero o pañuelo. También puedes optar por productos capilares con filtro UV que ofrezcan protección adicional.

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Si planeas nadar en una piscina, el cloro puede ser particularmente agresivo con el cabello teñido, volviéndolo quebradizo y haciendo que el color pierda su intensidad. Para minimizar los efectos del cloro, enjuaga tu cabello con agua limpia antes de nadar y utiliza un gorro de natación. Después de nadar, lava tu cabello con un champú clarificante para eliminar cualquier residuo de cloro.

6. Corta las puntas regularmente

El cabello teñido es más propenso a sufrir puntas abiertas debido al daño acumulado por los tratamientos. Para mantener tu melena saludable, es recomendable cortar las puntas cada 6-8 semanas. El corte regular evita que las puntas dañadas se extiendan y mejora la apariencia general de tu cabello, haciéndolo lucir más fuerte y brillante.

Este paso es especialmente importante si has realizado decoloraciones o tratamientos más agresivos junto con la coloración. Las puntas son la parte más antigua y frágil del cabello, y por ello requieren atención adicional.

7. Cuida tu alimentación

La salud del cabello no solo depende de los productos que aplicas externamente, sino también de cómo cuidas tu cuerpo. Una dieta equilibrada, rica en proteínas, vitaminas y minerales, es fundamental para mantener el cabello fuerte y resistente.

Incorpora alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 (pescados, nueces, semillas de chía), que favorecen el crecimiento saludable del cabello. Las vitaminas A, C y E, presentes en frutas y verduras, contribuyen a la producción de sebo, manteniendo el cabello hidratado. Además, el hierro y el zinc ayudan a prevenir la caída del cabello y promueven la renovación celular.

En definitiva, cuidar el cabello teñido después de un tratamiento requiere constancia y el uso de productos y técnicas adecuadas. Siguiendo estas recomendaciones, podrás mantener tu color vibrante, tu cabello saludable y reducir los efectos negativos de los tratamientos químicos. Recuerda que la clave está en la protección, hidratación y evitar el exceso de daño con un cuidado diario apropiado. 

Y, sobre todo, es apostar por un salón que use productos de calidad que no dañen tu melena, y en eso en Karoma Estilistas somos grandes expertos.